sábado, 14 de marzo de 2009

EL FEO

A los despreciados, a los cómplices del llanto reservado y a los que amargas noches pasan solos por su tosquedad…
“¿Qué duele mas?, ¿tener una pesadilla
y temer que se haga realidad…
o tener un bello sueño y saber que no
será realidad nunca?”

ANÓNIMO


Ayer tuve un hermoso sueño, soñé que la sociedad era perfecta, no había desigualdades económicas ni estéticas, yo era un tipo apuesto y tú estabas entre mis brazos… Pero toda la dicha me abandono al momento de repentinamente despertar, toqué mi rostro… sigo siendo un engendro, mi cama se siente fría y tu no estas aquí…
Mirarme en el espejo solo reafirma mis conjeturas, nada ha cambiado de la noche a la madrugada (y realmente no hay razón para que algo tenga que cambiar), sigo siendo el grotesco ser de siempre, sin gracia, carente de simetría, sin cosas que admirar…
Me lavo el rostro solo para despabilarme, no me he bañado en los últimos días, tampoco me he rasurado ni me he lavado los dientes, y es que es tanto mi rencor al empezar así cada jornada que mi propio infierno acaba por enterrar toda ilusión nueva que en mi alma se atreva a retoñar… ¿Tiene caso imprimirle animo a la vida viviendo una vida así?, mando al diablo todo lo que respecta a higiene personal, soy un engendro a fin de cuentas y la mirada con desprecio de la gente de cualquier forma me va a encontrar… me oculto entre las sobras, pero aún así se que me va a encontrar, o al menos ha de encontrarme el recuerdo de miradas pasadas, juniors apuestos o hermosas mujeres me miran con desprecio por igual… forman parejas, conservan a su especie y caminan luminosos por veredas que llenan de alegría con su perfecta apariencia.
Canto solo como el nibelungo, canto triste bajo la luna, condenado a no ser amado por mi condición, mi único consuelo es ser un ambicioso, buscar el poder del oro y forjar un anillo que me permita la destrucción, destrucción de aquellos que me insultan, destrucción de todo lo que odio, de esos afeminados rostros que siempre fueron más apreciados que mi antigua hermosura espiritual.
¡Dios!, te odio y somos enemigos porque eres injusto, porque le diste más a los otros, porque algunos de tus hijos son recompensados y dejas claro que los quieres más… te odio con toda mi alma, porque tu actitud de injusto hijo-de-perra acaba con mi calma y no me deja vivir en paz…
Entiendo bastante bien que la belleza es una propiedad subjetiva y podría escribir todo un tratado sobre su estudio, también se de sobra que nada es inmutable y en especial el cuerpo humano tiene una forma efímera, pero hay algo fuera de mi comprensión que aún no me queda claro y es el sabor amargo que me deja ser muy feo, ni siquiera moderadamente feo, feo hasta los huesos, feo, muy feo… feo hasta el grado de llegar a odiar mi propia sombra, es por eso que en las noches prefiero no encender las luces.
Odio los rostros angelicales de la gente hermosa, su fino cuerpo, los odio porque representan la ignorancia de una sociedad que piensa con los sentidos, pero los odio más porque los admiro, porque me agrada mirarlos, porque odio mirarme y en general porque los envidio, envidio sus cuerpos y su estúpida felicidad, envidio la manera en que son apreciados por la gente…
Y por las mañana siempre tengo ataques de neurosis al mirar mi rostro de nuevo y seguir morbosamente descubriendo otros errores que no vi ayer… mi puño derecho ya esta bastante lastimado de espejos que he roto antaño, pero el dolor se vuelve intrascendente cuando me invade la furia y termino por romper otro espejo al hacer chocar mi puño con el…
Los nudillos me están punzando al ritmo de la marcha fúnebre de Chopin, la música es uno de los pocos consuelos que quedan en mi vida, antes al menos el instinto de supervivencia me hacia rechazar que era muy feo, reconocía ciertas cualidades en mi ser, pero también me abandono ese sentimiento, justo como me abandonaron los ánimos de vivir…
¿Porqué tengo que ser así?, ¿Por qué dios, porqué?… ¿Por qué me castigas por anticipado?… he sentido en toda mi vida tanto dolor que ya no aguanto… dicen que las personas como yo se ven muy bien solo si están arriba de un auto ultimo modelo, pero dudo mucho que pueda comprarme uno si sigo escribiendo trabajos como estos…
Pero en vano me has intentado aplastar, se que tu gloria es grande, pero esta vez te ataque en el único lugar dónde eres vulnerable, en tus amados hijos preferidos y de los cuales seguramente te sientes muy orgulloso… ¡Jaque mate! En mi alcoba yace amarrado uno de tus más hermosos hijos, lo haré sufrir bastante antes de que te pueda invocar, le haré sentir el infierno que he vivido todos estos años y guardare su sangre con ingenua esperanza, esperanza de que algún día al bañarme con ella, pueda limpiar mi cuerpo de la fealdad…
Fresca sangre que me llenara de vida, y perdido, y extasiado exclamare que no hay futuro… que no hay futuro…
Y al terminar de bañarme seguro iré a abrazar la almohada con la luz aún apagada, sentiré con cariño la textura del poliéster que aun no me rechaza y llorare un poco encima de la cama, mientras me doy cuenta que este baño no sirvió, aun sigo siendo horrendo, todavía estoy frío y tu… tu nunca estarás entre mis brazos, tu nunca estarás aquí…

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