Vuélvete morena, mírame a los ojos y vuélveme un bandido, hazme el amor con tu boca de afrodita, dame el fuego de tus manos y el calor de tu entrepierna.
Vuélveme salvaje, arráncame la camisa con tu lengua, márcame la espalda con tus dedos de diamante, morena por piedad conviértete en decorado de mi cama, dame un rato de tus sueños libertinos, hazme sentir descarado, hambriento y satisfecho.
Por ti morena, me arrojaría del sol agarrado a tus caderas, me volvería soldado para librar tus guerras, por verte desnuda me volvería verbena, por hacerte mía mataría a los hijos de mi abuela, solo por una hora de ti, por una hora contigo morena.
Dame desechos de caricias, baila conmigo una rumba de ladillas, dame cáncer, mal de amor, no me interesa quien gozo tu cintura, el maldito que inauguro tu lujuria, dame lo que tengas, pero dámelo caliente y eyaculando sueños de almohada.
hijin
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