lunes, 23 de febrero de 2009

EL ACERTIJO




“También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablero
De negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonías.”
JORGE LUIS BORGES, Ajedrez

“Abel padecía de tuberculosis y en la navidad de 1828 viajó en trineo a Fröland para ver a su novia, mediado 1829 empeoró a causa de una hemorragia persistente. Padeció una horrenda agonía el 5 de abril por la noche y el día 6 falleció…”; estas eran unas pocas de las tantas palabras que repetía Iván antes de cometer un nuevo crimen, caminaba de un lado a otro con ansiedad de gato cautivo mientras sus manos jugueteaban con un revolver Taurus de manufactura brasileña. Sus victimas observaban con incertidumbre el espectáculo, encadenados a una columna… Iván pasaba horas contándoles la biografía de Niels H. Abel y proponiéndola como ejemplo de la naturaleza humana en toda su repugnante gloria.

La radio siempre sonaba tenue durante el acto, Iván era fanático del jazz, y al ritmo de los acordes tristes del canto de los esclavos, los hilos opacos de un cigarrillo se mezclaban con el miedo y la maldad.

Iván no estaba tan loco después de todo, médicos y verdugos se clasifican igual, el doctor ayuda al paciente y el verdugo también… La ideología de ambos también es similar, es el sentimiento de poder el que los motiva, el saber que una vida se encuentra entre sus manos es la razón que da el sentido a amabas existencias, el sentimiento repentino de ser por un instante dios…

Imágenes espontáneas de una vida malgastada pasaban por la mente de los infortunados mediocres que Iván lograba capturar, pero Iván era justo y creía en el arrepentimiento, es por esto que antes de incrustar plomo en un nuevo cráneo, les daba una última oportunidad de demostrar que no merecían ser “purificados”.
La prueba era sencilla, Iván daba una hora de plazo para resolver el siguiente acertijo:

“Un encuestador se dirige a una casa donde es atendido por una mujer.
-¿Cantidad de hijos?
-Tres- dice ella
-¿Edades?
-El producto de las edades es 36 y la suma es igual al número de la casa- responde.
El encuestador mira el número de la casa, se da cuenta que es el 13 y se va, pero al poco rato vuelve y le dice a la mujer que los datos son insuficientes; la mujer piensa y le dice:
-Tiene razón, la mayor tiene ojos verdes-
El encuestador da las gracias y se va, ¿cuál es la edad de cada hijo?”

El preludio de la muerte transcurre lento para Iván y en un instante para el condenado… a el ahora todo le parece insoportable, se encuentra perturbado por el acertijo, aunque los más listos al menos lo intentarán con un ingenuo sistema de ecuaciones, serán los 60 minutos más rápidos en la vida de un histrión.

Ninguno de los prisioneros ha logrado resolver el acertijo, al término del tiempo, se excusan de manera desesperada creyendo que si hace falta un dato. Iván los mira con desprecio y se alimenta con el pánico que expresan al apuntarles con el arma en la frente, los obliga a hincarse, ellos lo miran hacia arriba, y todo poderoso justifica sus acciones con irónica sonrisa: “no hacen falta datos…la mayor tiene ojos verdes… hermosos ojos verdes”…*

* El encuestador descompone el 36 en sus factoriales y realiza las siguientes combinaciones de edades (todas las posibles):
1-1-36
1-2-18
1-3-12
1-4-9
1-6-6
2-2-9
2-3-6
3-3-4
Solo queda saber cual de estas combinaciones de edades suman el numero de la casa, pero hay dos combinaciones que suman igual:
1+6+6=13
2+2+9=13
Al regresar y saber que la mayor tiene ojos verdes deduce que solo hay una mayor, no dos, por lo que las edades serán 2, 2 y 9 años.


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