jueves, 5 de mayo de 2016

15 de abril


Me alentó compartir ese momento idílico de la tarde contigo
El mar enfurecido, cientos de fieras desbocadas, el fuego desquiciado, la proximidad de tu cuerpo con el mío, la forma tan natural e intensa de imbrincarnos.
Te llevo en mis suspiros
Mis manos recorren en tu talle, buscan apostarse en tu cadera
Te presagian, el ímpetu de tu pelvis, la turgencia de tus nalgas
Pienso en ti. Imperturbable es tu imagen en mi cabeza. Lo extensa de tu sonrisa. La luminosidad de tu manera de ver. La tersura de tus caricias.
La brevedad de tu cintura. La fragilidad elegante e impúdica de tu cuerpo
Tú aroma fresco y floral, hipnótico y magnético.
Tú cuello altivo y el nacimiento de tus hombros
Me gustas y me atraes. Me conmueves e incitas. Ensueño y Hoguera.  Tentación y algarabía, alegría

Me sublimas. Me impones y alientas.

Náufrago

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