Me alentó compartir ese momento idílico de la tarde contigo
El
mar enfurecido, cientos de fieras desbocadas, el fuego desquiciado, la
proximidad de tu cuerpo con el mío, la forma tan natural e intensa de
imbrincarnos.
Te
llevo en mis suspiros
Mis
manos recorren en tu talle, buscan apostarse en tu cadera
Te
presagian, el ímpetu de tu pelvis, la turgencia de tus nalgas
Pienso
en ti. Imperturbable es tu imagen en mi cabeza. Lo extensa de tu sonrisa. La
luminosidad de tu manera de ver. La tersura de tus caricias.
La
brevedad de tu cintura. La fragilidad elegante e impúdica de tu cuerpo
Tú
aroma fresco y floral, hipnótico y magnético.
Tú
cuello altivo y el nacimiento de tus hombros
Me
gustas y me atraes. Me conmueves e incitas. Ensueño y Hoguera.
Tentación y algarabía, alegría
Me
sublimas. Me impones y alientas.
Náufrago
No hay comentarios:
Publicar un comentario