martes, 1 de diciembre de 2009

Si acaso odias a alguien...


 “Aquellos que no quedan impactados
cuando por primera vez se encuentra
con la mecánica cuántica no pueden
haberla entendido”.

Niels H. David Bohr


Si acaso odias a alguien, platica con el sobre física, dile de su inútil existencia y de cómo afecta cada movimiento de su cuerpo al desorden universal, también dile que quizás este vivo y muerto o que mañana el mundo desaparecerá.
Si con eso no se asusta, dile que el universo se va a enfriar, que no existe el destino y que después de morir no iremos al más allá, también platícale por favor sobre el problema de los tres cuerpos y perturba su letargo informándole sobre un posible universo antimaterial.
Si no se ha asustado lo suficiente, podrías hablarle sobre el movimiento browniano, dile que quizás sea la quinta vez que vive esta vida según las teorías de Poincaré, quizás lo aterre la existencia de multiversos y podrías rematarlo hablando de fractales, recurrencia y teoría del caos. 
Si acaso odias a alguien, platica con el de matemáticas, hazle creer que los números son perfectos y representan la divinidad, háblale sobre la proporción áurea, la conjetura de Goldbach y el ultimo teorema de Fermat; una vez que haya creído toda tu historia, rompele la cabeza con el teorema de Gödel y provoca contradicciones que no lo dejen dormir en paz.
No se te olvide también hablar con el sobre las “nuevas” geometrías y de la función Z de Riemann. Si tu objetivo no queda noqueado, puedes también hablarle de análisis complejo, geometría algebraica y cálculo tensorial. ¡Ah!, y no olvides torturarlo con paradojas, esas cosas siempre suelen funcionar.
Si acaso odias a alguien, platica con el de filosofía, háblale de todos esos mentirosos y ya verás como ni una palabra entenderá… Aunque, pensándolo bien, tu tiempo es valioso, no lo gastes quitándole alas a las moscas, ¡mejor toma un revolver y mátalo ya!… 





No hay comentarios:

Publicar un comentario